En las cuentas de los agricultores, el automóvil siempre ha figurado como gasto, pero la política inteligente de la administración europea y el continuo incremento del precio del petróleo, esta produciendo un cambio interesantísimo para el mundo agrario.
Es el conductor el que tiene la ultima palabra utilizando los productos agroenergéticos, pues la administración al contrario de lo que a menudo se piensa, ya ha dado el impulso inicial primando la producción de biodiésel y en menor grado el bioetanol, con una moratoria fiscal de cinco años en el I.I.EE, facilitando la inversión en plantas de refinado de aceites de colza, soja… para el biodiesel y alcoholes en el caso del bioetanol .

Este texto no hace más que intentar transmitir la importancia de este hecho para la agricultura y la balanza comercial de nuestro gran país.

Hay cambios que se han de producir paralelamente.

El sector energético tiene precios finales más abstractos que otros. ¿Tiene el gasóleo estrella o la gasolina estrella el precio proporcional a su rendimiento? ¿El usuario los compra por su “plus de calidad” o por su “plus de precio”?. En este texto quiero dejar constancia que estos dos términos no son paralelos.
Si queremos dar un “plus” a la orientación de nuestro consumo, ya estamos tardando de pedir biodiesel y bioetanol.

“Actua localmente, Piensa Globalmente»

Al igual que pronto no podremos decir que no nos apetece seleccionar los residuos urbanos, tampoco la administración va ha permitir a los fabricantes de coches vender vehículos que no admiten los combustibles BIO, y sobretodo si tenemos en cuenta que el no” esta del todo infundado.

Podríamos pensar que la reducción en los impuestos fuera la solución al encarecimiento del petróleo, pero en toda Europa la recaudación de impuestos del sector es tan importante que no se cambiara, mas aun teniendo en cuenta que dicha reducción, antes de beneficiar a nuestra economía lo haría a los productores de petróleo.

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